Querido cuaderno de Bitácora, centésimo octavo día de una nueva vida. Mi Diario, otro día ha llegado. Hoy es un día feo, lluvioso, melancólico. Pero hay tres rayos de sol en estos momentos llegando al puerto para recogerme. Esos rayos de sol, mi Diario como quizás ya hayas intuido son Marta, Gadea y Martín. Mi

Querido cuaderno de Bitácora, centésimo séptimo día de una nueva vida. Hoy mi Diario he dormido aún más. Lo que es genial. Quizás la noticia de ayer de que seguimos en remisión haya ayudado. Por lo demás el día de hoy parecido al de los demás añadiendo alguna cosa. Tras el desayuno, turno esta vez

Querido cuaderno de Bitácora, centésimo sexta día de una nueva vida. Hoy he podido dormir bastante más que ayer. Lo que es bueno. Tras desayunar tenía cita con el psicólogo. Estuvimos hablando casi una hora. Una gran y mu y positiva experiencia. Después  de eso, por fin, pude ir a la Piscina. ¡Cuánto disfruté! Era

Querido cuaderno de Bitácora, centésimo quinto día de una nueva vida. Mi Diario, hoy ha sido mi segundo día en la clínica. La noche no fue como esperaba, es decir, dormí poco… Algo que ha sido denominador común a mis compañeros de travesía. Al amanecer, cual fue la sorpresa, que estaba todo con algo de

Querido cuaderno de Bitácora, centésimo cuarto día de una nueva vida. Mi Diario, hoy me he embarcado en un nuevo viaje en mi vida. Una experiencia que me ofrecieron y recomendaron desde mi querido barco el KS. Es estar diez días en una clínica de rehabilitación para enfermos de cáncer. En estos 2×5 días aquí,

Querido cuaderno de Bitácora, nonagésimo sexto día de una nueva vida. Mi Diario, esta semana por lo que a mi respecta ha sido buena. Mi tendinitis en los aquiles es cada vez menos molesta. En general solo me molesta algo por las mañanas al levantarme. Pero puedo decirte que esta semana he podido salir a

Querido cuaderno de Bitácora, nonagésimo día de una nueva vida. Mi Diario, hoy Lunes de Pascua me vuelvo a dirigir a ti. Hace días que no te escribía. Ya lo sabes, cada vez pasará más y más tiempo entre cada entrada en tus páginas. En estos días, te reconozco que pocas novedades han acontecido. Por

Querido cuaderno de Bitácora, octogésimo primer día de una nueva vida. Mi Diario, no pienses que me he olvidado de ti. No es así. Todos los días, cuando tengo ese ratito en la cama en el que doy gracias una vez más por ser un una persona afortunada y poder compartir mi vida con tanta

Querido cuaderno de Bitácora, septuagésimo cuarto día de una nueva vida. Mi Diario, desde el último día en el que escribí, pocos cambios por mi parte han acontecido. Mis molestias siguen parecidas, quizás me duelan menos los talones, pero pocos cambios. Por otro lado vivimos tiempos difíciles. Vivimos con preocupación la situación que a nivel

Querido cuaderno de Bitácora, sexagésimo sexto día de una nueva vida. Mi Diario, realmente no sé que ponerte hoy que no esté dicho ya. Primero te cuento un poco que me ha pasado en estos seis días desde mi última anotación. En lo físico, creo que poco a poco va mejorando mi tendinitis, debido a