Querido cuaderno de Bitácora, cerca del comienzo del segundo año de una nueva vida.
Mi Diario, te digo lo mismo que la otra vez. No me olvido de ti. Pero como todo en la vida. Ésta, la vida, debe de seguir y pasar página. SI que es cierto que el hecho por el que iniciara hace más de dos años este cuaderno de bitácora estará presente de por vida, en mi vida diaria. Es más, me sincero una vez más contigo, no me quiero olvidar de él nunca.
Alguien me dirá del porqué de estas palabras. Pues para mí y para los que me quieren. El cáncer, siendo un evento muy duro en lo físico y, creo que más duro, en lo psicológico, es un evento de la vida que me ha cambiado y a otros. O eso creo, espero que lo haya hecho para mejor.
Hoy me he acordado de ti, Mi Diario, por ser un día especial. Hoy hace dos años que recibí mi última sesión de quimioterapia. ¡Dos años ya! El tiempo vuela cuando todo se pasa sin mayores problemas.
Durante este tiempo desde la última anotación en tus páginas, poco más ha pasado. Si que he recibido mi tercera dosis de la vacuna contra el COVID. Mi hijo Martín con muchas dudas en casa, pero entendiendo que era lo mejor para él y los demás, ha recibido también las dos dosis.
En fin, poco a poco, albergo la esperanza de que el COVID empiece a ser algo menos grave de cómo fue hace unos pocos meses. En mi humilde opinión, así lo creo.
Si que es cierto que estos días los noticiarios se llenan de noticias alarmantes de aumento de casos, etc. Pero al menos en lo que sigo más de cerca, mi amada España y mi querida Suecia, las cifras no son tan alarmantes en cuanto a presión hospitalaria. Pero no quiero que se piense que esto es una llamada a que debemos vivir como hace 18-20 meses. No, ahora toca protegerse algo. Pero creo también que se debe de volver a la vida casi normal, máxime si uno está vacunado. Nuestra salud mental y física lo agradecerá, y mucho.
Por otro lado, creo yo Mi Diario, que no te escriba en una temporada. Confío en que podamos este año pasar la navidad en España. Será especial, pues por un lado intentaremos celebrar toda la Familia de Valladolid las bodas de oro de mis padres en Canarias, que debido al bicho no pudimos celebrar el año pasado.
Y luego a pasar fin de año y reyes en Burgos con mi Familia de Burgos. Quien sabe, a lo mejor después de estas navidades, las siguientes ya no tendremos que viajar en avión desde otro país. El tiempo proveerá.
Probablemente, la siguiente entrada sea el 15 de enero para celebrar el segundo aniversario de mi nueva vida o más tarde, cuando tenga la cita de revisión con mis médicos. Ya se verá.
Por tanto, Mi Diario, os deseo que sigáis todos bien y os deseo unas muy felices fiestas. Qué estas fiestas sean especiales y las podáis celebrar con los que queréis y que como te he dicho muchas veces, Mi Diario, seguid disfrutando de la vida. Yo todos los días doy gracias por la vida y por poder disfrutarla con los que quiero.
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