Querido cuaderno de Bitácora, vigésimo sexto día del quinto viaje.
Pues mi querido Diario, ayer volvimos a darnos grandes paseos por la ciudad. No salí a trotar, pero bueno, ya poco a poco lo haremos. Cada vez está más cerca ese objetivo que me pusiera hace semanas de intentar llegar a los 1000 kilómetros antes de la consulta con la Capitana en el KS. No es la cifra en sí, sino la sensación de que el cuerpo responde sin llegar al agotamiento. Que las piernas están cansadas es un hecho, pero lo es desde hace meses, por lo que no es nada nuevo al levantarme cada día.
Hoy, mi diario, el día será parecido al de ayer, algo cubierto y mucho viento. Mucho. Por la mañana con Marta esperamos ponernos a hacer alguna caja más. Queda poco ya para que llegue el día de la mudanza… ese día 9 se acerca, pero creo que va quedando ya poco de empaquetar. Supongo que este fin de semana y los días 7 y 8 serán los de mayor empujón al empaquetado. Menos mal que físicamente me encuentro bien, si no hubiera sido algo agotador para Marta.
Y por lo demás, tiempo de esperar a que lleguen las próximas extracciones de mi preciado líquido rojo. De momento tengo planificadas para el día 7 y 10 y luego no lo sé. Quizás esperar a lo que nos cuenten el día 15. Tiempo de espera los próximos días.
Mi Diario, mañana seguro que mas.
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