Querido cuaderno de Bitácora, centésimo décimo tercer día de una nueva vida.
Mi Diario, como en días anteriores te resumiré un poco lo acontecido hoy. Empezaré por decir que ya amanece a las 4:34 AM, lo que implica que en un país en el que no hay persianas, pues el cuerpo se empieza a despertar. Lo he arreglado pues poniéndome el antifaz y listo. Así que me he despertado a las 7 AM, más o menos. Tras el desayuno he estado un ratito con el puzle. ¡Es un vicio!
Después a las 9.00 am, más o menos me he bajado al gimnasio y habré estado unos 50’ en la bicicleta estática y después ya he hecho los ejercicios en las máquinas. Tras lo cual llegó el tiempo más o menos de ir a la sesión de gimnasia en el agua.
Al poco de acabar, llegó el turno de ir a comer. Y como siempre, cocinan muy bien. Bastante sano y rico. Al poco de sobremesa seguí con mi “vicio”. Y a las 13.30 llegó el turno de la segunda sesión de gimnasia de piscina. ¡Como me gusta el agua! Y tras cambiarme… un rato más de vicio y me di un paseo hasta el supermercado para comprar pasta de dientes. Y al llegar ya era el turno de la cena, si, a las 17.00. ¡Madre mía que pronto! Y tras la cena, acabé el puzle, de 1000 piezas que empezara el lunes pasado, 8 de mayo, y luego otra vez el turno del segundo paseo del día para llegar al bar y tomarme mi clásica “coca zero”, hablar con los compañeros y vuelta a la clínica donde me tomé un trozo de pan con tomate en rodajas y una loncha de pavo.
Y con eso más o menos se acaba el día. Contento, pues es un día de bastante ejercicio creo yo. De paseos casi 12 km. De estas dos semanas que en breve acaban, podré decir que si que el cuerpo no ha estado inactivo. Algo difícil de poder llevar a cabo luego, pero intentaré hacer algo más de ejercicio y ver menos la Tablet.
Mi Diario, te pongo la receta, en Sueco de un pan de semillas muy rico. Es un pan, muy fino, de poco milímetros. Como si fuera una galleta.
Y por hoy, mi querido Diario nada más.
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