Querido cuaderno de Bitácora, vigésimo noveno día de una nueva vida.
Ayer mi Diario, al final no salí a hacer caco o correr… pero estuve andando algo más y más bici, pues nos tocó ir al mediodía a la escuela a recoger al Grumetillo Martín. Jugando con compis le han dado más fuerte de lo normal en la mano y tenía el dedo bastante hinchado. Pues una vez recogido, rumbo al centro de salud y allí unas 3h y media con radiografías de por medio para que al final, menos mal, fuera solo un golpe fuerte. Ya se irá deshinchando poco a poco.
Hoy el día veremos a ver como acontece. Partiendo de las costumbres mañaneras de levantarse, hacer desayunos y llevar a los grumetillos a la Escuela, luego llegar hasta la oficina y seguir trabajando. Y poco más. Por la tarde ya se verá.
Mi Diario, una cosa si qué es cierta es que el estar metido en el día a día de la familia, trabajo, etc. hace que no tengas tanto tiempo para pensar en lo pasado, ni en lo que te duele jeje. Algo bueno tenía que tener el trabajar. Ahora si poco a poco conseguimos que se pasen los dolores será ya algo que solo se recordará de forma puntual y cuando se vaya acercando las fechas de las revisiones. Pero para eso aún queda mucho tiempo.
Mi Diario, por ahora no te cuento nada más.
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