Querido cuaderno de Bitácora, sexto día de una nueva vida.
Ayer el día fue como te contara. Me di un LARGO paseo por la mañana en el que como tenía en mente, paré en mi querido barco el KS, para dejar unas #ChemoBox en la zona de oncología infantil. Luego seguí rumbo por la ciudad. Como puedes ver, en esas casi 4 horas de paseo y más de 15 kilómetros andando, pude contemplar y plasmar en imágenes algunos de los puntos que captaron mi atención.
Por la tarde recibí la llamada del Barco KS, concretamente de la responsable, creo, de enfermería del área de Oncología. Las cajas en material ABS pasaron su prueba, cuestionable, de temperatura. Pero pese a esa gran noticia y decirme que les gustaba mucho la idea, me cuenta luego que no creen que sea necesario para los niños. Creo que entendía que no lo pasan mal. Siento discrepar, que aun sabiendo que esos luchadores pequeños son muy fuertes, si en España se está poco a poco implantando esta idea, porque ayuda, pues aquí creo yo que ayudaría también. Me quedo con la frase que me dijo de que tiene mi contacto y que en una reunión que van a tener en febrero, piensa llevar la idea. Seguiré intentado que de una forma u otra, acabe funcionando. Tengo fe de que así será. Y de que esos pequeños Grandes Titanes tendrán en un futuro cercano las #ChemoBox dándoles superpoderes.
Hoy el día es distinto. Turno de descansar un poco tras llevar a los grumetillos a la Escuela para por la tarde ir a ver cómo anda mi corazón, gracias a un amigo que me hará un ecocardiograma. Confiemos en que la Adriamicina y la ciclofosfamida no lo hayan afectado, pese a que ambas medicinas junto con la Bleomicina tienen efectos adversos en él. Del resultado del ecocardio podremos saber si puedo ir un poco más allá en los entrenos de carrera o no. Sé que muchos me diréis que es turno de ir poco a poco. Lo se y así lo hago. Pero saber si el corazón, ese músculo vital, está bien o no es importante también. No pretendo llegar a los juegos olímpicos de Tokio, pero si el corazón está bien y cuando mi cuerpo esté un poco más entrenado, pretendo hacer entrenos de más calidad que me permitan poder recuperar esa “normalidad” que tenía meses atrás.
No tengo ninguna prueba en mente en los próximos meses. Sí es cierto que en agosto, si todo está normal ñ, participaré en un triatlón. Ojo, pero lo bueno de esa prueba es que podré elegir la distancia que se amolde a mi estado físico y de salud. Desde la distancia Súper-Sprint a la distancia exigente Olímpica. Lo que sea, estará bien.
Mi Diario, poco a poco iremos intentando normalizar mi vida. Es una palabra que últimamente me oyes muchas veces. Quizás sea esa falta de normalidad en la aparente normalidad, lo que tras un proceso de tratamiento en alta mar (Quimio) lo haga tan duro. O esas esperas cada 4 meses a ver si tu cuerpo sigue estando bien. No sé sinceramente como responderé en los meses venideros. Intentaré Mi Diario poner de mi parte el optimismo y alegría que me han acompañado en estos viajes y travesías en los últimos meses. Pero es algo, creo, que hasta que no te enfrentas a ello, no sabes cómo vas a responder. Puede ser que en los viajes pasados el cuerpo y la mente al verse más arropados estaban más cómodos y quizás ahora no. No lo sé. Creo que seguiremos empujando con la misma fuerza y las mismas ganas como hasta ahora, así que las revisiones irán cayendo una detrás de otra con alegría y sin pensarlo mucho. Al menos así lo quiero y así lo espero. Mi Diario, sigo confesándome ante ti. Eres ese espacio donde mi corazón se expresa y te muestra su alegría, su tristeza, sus inquietudes. Espero seguir escribiéndote tan asiduamente como lo he hecho en estos 152 días de expedición. Seguro que mañana tengo más cosas que contarte.
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