Querido cuaderno de Bitácora, décimo octavo día del cuarto y último viaje.
Ayer el día, más o menos acabó como lo «planificado». Es cierto que en este período de mi vida, no me rijo mucho por horarios o rutinas que deban ser cumplidas sí o sí a rajatabla. Me planteo cosas que hacer para poder tener mi tiempo ocupado. Cuanto más esté ocupado, menos tiempo tengo para pensar en otras cosas «existenciales». Pude estudiar inglés, sueco y montar una «Chemobox» y preparar más modelos digitales para imprimir. Diario, a lo mejor te preguntas, ¿Qué es una #Chemobox? Pues son unas cajas de plástico, generalmente impresas en casa con una impresora 3D, con las que poder ocultar las bolsas de suero con los químicos en los tratamientos de quimioterapia de los niños. De esta forma, se les hacen más amenos «los viajes», pues están recibiendo «superpoderes» de sus héroes de dibujos, animación, etc. Yo he impreso ya una, en espera de imprimir un par de ellas más con otros diseños y colores. Una vez las tenga, iré cual vendedor a recorrer la Fundación para niños con cáncer, mi querido KS, etc. El caso es que si tras enseñárselo les gustan y lo aceptan, empecemos con más gente a hacerlas y regalárselas. Lo he dicho muchas veces y lo diré más. El cáncer es una mierda. Sí, suena mal, lo siento Diario. Pero si encima el que lo sufre es un niño, con todo lo que le queda por vivir, es aún mayor. Me parece muy injusto que unos seres tan inocentes tengan que pasar por lo que yo he pasado, aun siendo rápido y casi sin efectos secundarios de momento. Pues eso, los niños se merecen que hagamos todo lo que en nuestras manos esté para que «sus expediciones» sean las mejores posibles dentro de lo posible.
Al hilo de ayudar, ya sabéis que colaboro con una fundación u organización ayudame3D.org Esta gente y Guillermo como su fundador se dedican a fabricar a su coste, prótesis 3D de manos. Con ello han entregado ya varios centenares a gente sin recursos. Por favor, bien si tenéis una impresora 3D en casa o en el trabajo, podéis ayudar, entrando en la web y haciendo una donación o difundiendo la labor de ellos. Toda ayuda seguro que será bien recibida. De Guillermo os pongo esta frase que la oí ayer y me pareció maravillosa:
«Ayudar es demasiado fácil como para no hacerlo».
Otra cosa de las que pasaron ayer y me sorprendió es que en el trabajo se hacía como una fiesta de fin de año en las que entre los integrantes del proyecto se entregaban premios. No sé aún el porqué, pero me dieron el premio «Mission impossible». Quiero pensar que es por haber conseguido al final acabar casi de cerrar y entregar una parte de un proyecto. Eso solo es posible gracias al gran equipo de gente que lo componen, yo ahí poco puedo hacer más que animarles y darles las gracias por ello. En cualquier caso, gracias a los que han votado por mí, pero creo que hay otra gente que se lo merece mucho más.
Diario, mientras te escribo estas palabras, aún no ha amanecido. El día parece ser que será «caluroso». Es decir, mínimas de 4 grados. Yupi!!! Hoy como cada jueves, tras dejar a la grumetilla Gadea en la escuela, me quedaré en casa esperando a que mi querida tripulación de tierra venga para llevarse el preciado líquido rojo. Es mi día de control. Hoy veremos, seguro, que las defensas (glóbulos blancos) están ya cerca de los valores normales. Y siempre estará esa duda de cómo evoluciona la hemoglobina. Mañana os cuento. Una vez que se haya ido la tripulación de tierra me iré a dar un paseo o montar en bici, ya veremos. Aún no lo sé. Casi seguro que me vaya a dar un paseo. Por lo demás pues tiempo de seguir estudiando un poco de inglés y sueco y esperar a que lleguen los grumetillos y seguir con las rutinas del día a día.
Y mi querido Diario, por hoy nada más.
Debes ser identificado introducir un comentario.