Querido cuaderno de Bitácora, décimo cuarto día del segundo viaje.
Ayer al final por la tarde el grumetillo Martín y yo dimos un paseo en bici de forma tranquila. Esta vez recorrimos el perímero de nuestra isla, que es completamente llano. Luego llegó la cena e ir a dormir.
El sueño nocturno ha sido de unas 8 horas, pero con muchas interrupciones. Ya no tengo los dolores tan fuertes que tuviera del jueves al viernes, pero sigue habiendo esos pinchazos que, en según que posiciones, son algo soportables.
Ha amanecido lloviendo. Es de esos días que de momento no son bonitos. Luego quedaremos a dar un paseo cortito con unos amigos y a comer con ellos.
Como mañana tengo el PET/TAC, en las 48 horas previas no se debe de hacer ejercicio intenso. Esta prueba consiste, en esencia, que llegas al barco KS, me pondrán una vía, creo que es la número 15 desde que empezaramos esta expedición. Una vez ésta está colocada, me llevan a una zona tranquila, me tumbaré y me pedirán que beba como medio litro de agua en un plazo de unos 30 minutos. Luego me inyectan una solución de glucosa con isótopos radiactivos. Ahí estaré tumbado como una hora, para que dé tiempo al cuerpo a que se distribuyan. Parece ser que las células cancerígenas son ávidas de atrapar esa glucosa antes que nadie. Con lo que en el escáner PET(Positron Emission Tomography), tomografía con emisión de positrones, éstas «se iluminan» y permiten sacar imágenes donde se muestran dónde están y de qué tamaño son esos tumores. Luego cuando se acabe ese proceso del PET me meterán un contraste yodado para hacer un TAC (Tomografía axial computerizada) para sacar más imágenes del cuerpo. Esto en total durará como 2-3 horas. Mañana os cuento qué tal ha ido.
Después de comer iremos a ver un piso. Como algunos ya sabéis, el 1 de enero de 2020 tenemos que tener una nueva vivienda. Es por ello que andamos en la búsqueda y caza de un alojamiento para el 2020.
Supongo que el resto de la tarde se pase como siempre, que es víspera de comienzo de semana. Hacer merienda, cenas e ir a dormir.
Y Querido diario, mañana, seguro que algo más.
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