Querido cuaderno de Bitácora, décimo día del segundo viaje.
Ayer el día transcurrió en completa tranquilidad. Nada nuevo y aprovechando el tiempo para hacer cosas en casa.
Tras las viandas de la cena, descansar, y después, todos los grumetes a dormir.
La noche ha sido algo mejor. He podido dormir al menos 4 horas seguidas y seguir descansado el resto hasta que ya ha amanecido. Al poco tocó preparar las viandas para el desayuno de todos e ir a la Escuela.
En la mañana aprovechando que no hay amenaza de lluvia y la temperatura no es mala, Iremos a dar una vuelta con la bici, en aras de buscar nuevos parajes.
Como ya os dijera, debido a los líquidos administrados en estas 4 travesías de los dias primero, segundo, tercero y octavo de este viaje de veintiún días, esta semana es la crítica en cuanto a que estos líquidos atacan todas las células de nueva creación. Las malas, pero también las buenas, afectando por lo visto a la médula ósea y más órganos que ayudan a generar componentes vitales para la sangre y por consiguiente para el cuerpo. Semana para evitar posibles contagios, aunque se recomiende hacer ejercicio físico. En la calle, al estar ventilado, es más difícil el contagio, salvo que te metas en un sitio donde haya mucha gente. Las defensas subirán gracias a la respuesta del cuerpo y a las inyecciones G-CSF.
Después del paseo, toca comer y descansar. Y vuelta a la rutina de la tarde y noche.
Diario, hoy hace un mes que empezáramos esta expedición. Parece que fue ayer.
Y mi Querido Diario, mañana más.
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