Querido cuaderno de Bitácora, décimo séptimo día del cuarto y último viaje.
Otra noche en la que he podido descansar bastante. No todo lo que quería, pero al menos sin interrupciones. Ayer el día acabó muy bien con la visita de una compañera del trabajo, Eva, con la que estuvimos cenando y charlando. ¡Qué bien nos lo pasamos! Cuánto agradezco estas visitas. Muchas gracias. Por otro lado, desde aquí quiero dar las gracias a Lola, por mandarnos junto con Nuria un maravilloso roscón de reyes. Está muy rico. Como me sigáis cuidando tan bien, no adelgazo ni a la de tres!!! Muchas gracias a ambas. El porte no ha debido ser fácil. Gracias.
Ayer Nuria, que siempre está dispuesta a ayudarme y traerme cosas desde España, me trajo también el libro del padre de un amigo de la Escuela de Caminos, «Sonetos desde el Hospital». Este libro, escrito durante su larga Expedición, es muy interesante. Os animo a que si os gustan los poemas, os lo compréis. https://angelmanuelarias.com/libro-sonetos/ Del coste del libro, 10€, 5€ van destinados a la AECC.ES
El día ha amanecido con nubes y ya no estamos con temperaturas por debajo de los 0 grados. Se agradece este respiro. Hoy que ya la Grumete Marta está trabajando iré a dar un paseo tras dejar a los grumetes en la escuela. Estudiaré un rato y más tarde quedaré con un amigo de Suecia, Jorge, para dar un paseo. Pasear acompañado siempre es mucho más gratificante que hacerlo solo.
Tras el paseo, turno de llegar a casa y comer. Luego lavandería y descansar un poco hasta que llegue el momento de ir a recoger a la grumetilla Gadea.
Por mi parte, como ya os contara, ésta es mi última semana del cuarto viaje de este tratamiento. En esencia no va a diferir nada cuando acabe la semana, domingo, con el próximo lunes, pues las medicinas a tomar serán las mismas. Ahora ya estamos, por así decirlo, en modo de recuperación. Esperando a hacerme el TAC en la semana 51 y luego ya en la semana 3 del 2020 recibir los resultados. Entre medias, esperar que las analíticas que tengo todos los jueves sigan mejorando poco a poco. Iremos viendo cómo va esto. Mientras, tiempo para seguir haciendo ejercicio, estudiar inglés y sueco, hacer cajas para la mudanza próxima, etc. No nos aburriremos.
Y mi querido Diario mañana algo más.
Querido Nacho:
Ante todo, agradezco que hayas tenido el interés por adquirir mi libro de Sonetos desde el Hospital. No sabía nada de ti, ni de tu enfermedad, ni siquiera que hubieras sido compañero de la Escuela de mi hijo Miguel. Cuando me enteré de tus circunstancias, y de tu magnífico talante para afrontar la enfermedad, (bien soportado por tu familia, como pude saber), inmediatamente se desarrolló en mí una corriente de complicidad y simpatía.
He leído bastantes entradas en tu blog y me parece, no ya una terapia sicológica (como pueda serlo para mí la poesía, o también escribir en mi propio blog), sino un ejemplo de comportamiento frente a las dificultades. Plantarles cara, tener confianza y resistir.
Espero que los resultados de tu TAC sean satisfactorios. Lo mereces y lo merece tu familia, porque necesitamos gente como tú, inteligente y positiva. Me gusta encontrarme con gente madura (estáis en esa parte de la vida en que se sabe ya lo que no se quiere hacer y se tiene mucha información para hacer bien lo que se desea) con esa fuerza. Sois la garantía de que la Humanidad no se va a detener en su camino hacia la resolución final del misterio de la existencia, más allá de la fe o con ella como bandera, qué más da.
Hoy me han dado a mi los resultados del TAC y de la gammagrafía. Sigo un mes más en el programa experimental. La metástasis no progresa. Son buenas noticias.
Un fuerte abrazo, Nacho
Ángel,
Tus palabras me han emocionado. Sí, quizás ahora ande demasiado sensible o de «lágrima fácil», pero tus últimos años no han tenido que ser fácil, tu Expedición está siendo larga, pero al menos esa Isla ansiada, está ahí y de momento te dejan visitarla. Es una gran noticia y me alegro sobremanera, el que puedas seguir más tiempo en ese programa experimental. Un abrazo muy fuerte