Querido cuaderno de Bitácora, centésimo duodécimo tercer día de una nueva vida.
Mi Diario, 9 días han pasado desde que te escribiera. Cada vez pasarán más y más días. Hasta llegar al día que ya no lo haga. No te me enfades, será síntoma de que vivo esa nueva “normalidad” sin pensar en el cáncer. Si que te voy a decir que mis dos semanas en la clínica me han servido como para darle un buen final a una etapa. En mi caso lo siento como que es un punto y aparte. Me siento mucho mejor.
Esta semana ha estado bastante bien. El teletrabajo no es algo que me encante mucho, prefiero más el trabajar en la oficina, pero en estos tiempos es lo que toca. Además desde mi barco el KS (Hospital) la tripulación de allí me sigue recomendando que teletrabaje lo máximo posible y lo mismo con el metro y el bus, que los evite. Esta semana no podré decir lo de la anterior en la que pude correr 37 km. Mi mayor distancia acumulada en una semana desde que corriera la maratón de Estocolmo en junio del 2018. En esta, salí a correr el martes con 8, 5 km muy cómodos y el jueves al final no pude salir y lo intenté el viernes, pero el haber dejado de hacer los estiramientos y ejercicios de mis Aquiles supuso que saliera solo 600 m pues me molestaron de nuevo. En fin, ayer sábado nos dimos al menos un paseo hasta el centro de la ciudad en bici. Al llegar al centro estaba todo muy vacío. ¡Cómo se nota la falta de turismo exterior e interior! Y al preguntarle al dependiente de un puesto de helados. El sitio donde nos tomáramos nuestro primer helado en Estocolmo allá por el 8 de agosto de 2017. Este nos dijo que está todo muy parado. La ciudad no está bajo un confinamiento forzoso, pero se nota que mucha gente ha decidido guardar de forma propia las distancias de seguridad. Eso no quita que el número de infectados o, pero aún, de fallecidos sea alto. Este Bicho, el Covid-19, ha pillado a todo el mundo con el paso cambiado. Cierto que aquí la estrategia, buena o mala, es diferente al resto en el hecho de no obligar, sino apelar a la responsabilidad del individuo. En fin, el tiempo dirá que tal fue la estrategia.
Hoy mi Diario, el día al menos ha sido más movido. Me levanté y me fui a correr, casi sin molestias. Y luego nos fuimos al parque de Tyresta. Allí anduvimos unos 7,2 km de paseo con rocas, raíces, etc. Pero es un parque que nos gusta mucho. Se respira naturaleza y calma. En las dos horas de paseo, nos hemos cruzado con 40 personas, 2 bebés y 10 perros. Y unas 20 personas más estaban comiendo o haciendo barbacoas. Es decir, remanso de paz y calma, casi seguro libre del Bicho.
Por otro lado, en los últimos días he vuelto a dar caña a la impresora. Recibí un correo, en el que nos pedían si podíamos ayudar imprimiendo unas tiras para que cuando tienes que usar la mascarilla por muchas horas, las gomas de ésta no estén tirando de las orejas. Pues me puse al lío y ya llevaré unas 150 unidades. Estas pequeñas cosas me ayudan mucho. Es como que pudiendo darles a ellos algo de mi, es como que me parece lo mínimo después de todo lo que ellos me han ayudado a mi. Es como que me sintiera en la obligación o en deuda de devolverles toda esa ayuda de alguna forma. Se que lo he dicho muchas veces en mis entradas. Me encanta el lema de Ayudame3d.org
“Ayudar es demasiado fácil como para no hacerlo”
Y mi Diario, por hoy no te cuento nada más. Muchas gracias por estar siempre ahí.
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