Querido cuaderno de Bitácora, trigésimo sexto día de una nueva vida.
Mi Diario ayer tenía cita para hacerme un ecocardiograma. Como ya te contara hace días debido a las pócimas recibidas en alta mar, el corazón podría haberse visto afectado. Me hicieron la prueba para confirmar lo que ya nuestro amigo Sergei nos dijera hace semanas. En resumen, en este caso fue como allá por enero. El corazón dicen que anda bien. Lo que es una muy buena noticia. Hoy toca hacerme otra prueba. En este caso será una prueba de esfuerzo. Ya os contaré como me va. Lo bueno es que al menos me la van a hacer y para ver como se comporta el corazón ante el esfuerzo. Cosa que siempre es bueno hacerse cada cierto tiempo si practicas deporte. O en mi caso para ver si el corazón se comporta de forma deficiente ante un esfuerzo por las medicinas.
Hoy el día será fresquito por la mañana. Será turno de hacer desayunos a los gumetillos, llevarlos a la Escuela y luego ir hasta la oficina. El día será como los previos. Yo seguiré haciendo estiramientos y quizás salga a dar la vuelta a la isla si no noto ninguna molestia en la ingle. Pero ya se verá. Pensemos que ya queda menos para poder ir recuperándome de esta dura expedición. Será lento pero que se le va a hacer. Al menos será menos duro desde el punto de vista psicológico que lo vivido en la expedición hasta la isla. Ahora tocaba aprender a tener paciencia.
Y mi Diario, por hoy poco más.
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