Querido cuaderno de Bitácora, cuarto día de una nueva vida.
Ayer nada reseñable, salvo lo ya comentado. Hemos conseguido dormir algo más de 7 horas y media, por lo que no me quejo.
Hoy el día se ha despertado sin nubes. Pero cosa rara este año, no hace frío o al menos lo acostumbrado en estas fechas. Creo que iré a correr un poco por seguir moviéndome. De momento hasta que no me hagan pruebas del corazón, no quiero forzarlo. Solo seguir poco a poco recuperando la forma del cuerpo y poniendo las piernas a punto. El resto del día, pues normal, haremos cosas en casa y ya por la tarde acercaré a la grumetilla Gadea a un cumpleaños. Iremos en bicicleta, no está muy lejos. Más bien la llevaré yo en la bici de Marta. Luego turno de esperar a que llegue el tiempo de recogerla.
Por mi parte sigo más o menos como hasta ahora. Sigo con mis molestias en las articulaciones. No son dolores que me incapaciten, ni por los que deba tomar nada. Es más, prefiero soportarlos a estar con ibuprofeno todo el día, porque por otro lado tampoco notaba una mejora significativa. A la hora de dormir, los brazos por el estilo. Y del resto de cosas, pues cada vez noto menos frío en la cabeza. Va saliendo poco a poco el pelo. Y ahora estamos en tiempo de esperar y recuperarme. Y mi Diario, por hoy poco mas.
Buenos días, grumete. Da gusto poder leer tus aventuras y tus avances y sé que saldrás adelante en este viaje.