Querido cuaderno de Bitácora, primer día de una nueva vida.
Mi Diario, ayer fue uno de esos días que quieras o no te deja mella en el cuerpo. Aunque íbamos a la cita con el médico sabiendo más o menos lo que nos iba a decir la Capitana del Barco KS, no por ello fue un día cargado de emociones. Mi Diario, te reconozco que quizás fue el día de esta expedición que más he llorado. Creo que habrá sido uno de los días que más lo he hecho en mi vida. Supongo porque ha supuesto liberar muchas horas de estrés acumulado.
Mi Diario, ayer leyendo los mensajes que me dejaron en la estafeta de correos, una de las frases que más se repetía era lo de “Nos has dado una lección de vida”, “Eres un ejemplo para todos”, “Tu actitud ha sido admirable”, etc. Gracias, pero me quedo solo con que si he podido ayudar a la gente con la forma en la que he afrontado esto, ya me siento feliz. La forma en la que lo he llevado, no lo sé, no me ha parecido nada que no debiera hacer por Marta, Martín y Gadea fundamentalmente. Por mis familias de Valladolid y Burgos. Y por todos los que en el día a día de esta dura, muy dura expedición han estado ahí. A todos vosotros os debo esta curación, de momento. La primera expedición ha llegado a esa Isla soñada por este grumete.
Pero ojo, es una expedición que podría tener segundas, terceras, o sabe Dios cuántas partes. Es algo que está ahí y estará presente. Claro está que cuantos más cumpleaños “limpios” celebremos desde ese día de ayer, mejor será y más difícil será que el Linfoma de Hodgkin pueda volver. Soy consciente de ello. Si que por otro lado, el control que tendré de momento en unos dos años hará que lo que venga será desde un estado más inicial. Pero bueno, no tiene por qué venir.
Qué día el de ayer, cuantas emociones liberadas, cuantas lágrimas brotaron de mis ojos. Ahora comienza una nueva vida. Como como dice la canción de Rozalén y Estopa, Vivir. “Ayer puse el contador a cero”.
Ahora mi Diario supongo que te escribiré cada más tiempo. No te me enfades, entiéndelo. Intentaré seguir contándote cómo me va en esta nueva vida. Qué cosas me van pasando. Cómo se vive sin estar cerca del Hospital. Se abre ante mí una etapa de muy alta carga y dureza psicológica. Espero estar a la altura. Lucharé por ello, pero con la clara idea de que si me veo mal o me ven mal, pedir ayuda para salir de ese bache. Aquí en Suecia, como en otros países del entorno, se ofrece una rehabilitación en una clínica, en períodos de 5 o 10 días. Lo he solicitado. En mi caso, creo que desde el punto de vista físico no hay mucho problema, pues me encuentro más o menos bien. Pero desde el punto de vista psicológico no lo sé. Ellos son los que mejor pueden decírmelo. Ojalá haya plaza pronto y pueda tener unos días en los que me ayuden especialistas a afrontar la nueva etapa. Sea cuando sea.
Por otro lado, de aquí a la siguiente revisión de seguimiento de mi Linfoma pasarán 4 meses. Tendré un hito intermedio en dos meses más o menos. Ese hito será una revisión de mi corazón. Lo he pedido. Las medicinas recibidas en alta mar (sesiones de quimio) lo han afectado. Por ejemplo, no puedo hacer submarinismo en 5 años. Eso no me preocupa. Pero quiero hacer deporte como lo hacía antes de esta expedición. No digo que quiera nadar con las mismas marcas, correr en los mismos tiempos o montar en bicicleta con la misma fuerza. Quiero que haga lo que haga, pueda hacerlo en condiciones de seguridad. Pues si mi cuerpo me responde, quiero seguir pudiendo dar un poco más en los entrenos. Se que algún día correré esa sexta maratón para recaudar dinero por los niños. No quiero correrla porque sí. Ya que la hago, quiero prepararla bien para rendir como esos niños por los que recaudaremos dinero se merecen. Y así, que todos aquellos que depositéis la confianza en mí para donar dinero, lo hagáis con la certeza de que Nacho, el grumete de secano, dará lo que tenga por hacerlo lo mejor posible.
De las revisiones ya os iré contando en el futuro. Serán cada 4 meses hasta los 12 meses. Luego cada 6 hasta los 24 meses, cuando conseguiría ya el alta final. Esperamos que antes de esos 24 meses pase a hacerme las revisiones en España, señal de que habremos vuelto ya. Pero la vida, como mi Diario, bien sabes, da muchas vueltas. Para muestra, esta pequeña expedición.
En fin, hoy mi Diario, te cuento poco más. Será el día de ir al cole en bici con los Grumetillos pero bien cargados y de retomar mis clases de inglés por Skype.
Mi Diario, mañana mas.
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