Querido cuaderno de Bitácora, tercer día del quinto viaje.
Ayer en el paseo, que se alargó en tiempo mucho más de lo esperado, pude disfrutar de la ciudad nevada. Pero como había helado, pues se hacía mas complicado poder andar. Al menos con la luz que había, estaba todo más bonito.
Ayer por la noche llegué a este Blog que os pongo a continuación y aunque ya lo he dicho muchas veces desde ese fatídico o no 22 de agosto de 2019. Marta, te quiero, y nunca podré agradecerte lo suficiente todo lo que has hecho por mí y por los niños. De esta enfermedad que de repente llegó, es como ese baile, nos guste o no, ahí estás y has estado desde el primer segundo bailando conmigo. Y es, como dice esta frase extraída del blog https://medium.com/@felipecasajus/tu-pareja-de-baile-461cd1570391
Y de pronto llegará alguien que baile contigo aunque no le guste bailar y lo hará porque es contigo y nada más.
Marta, te quiero. Gracias por estar junto a nosotros.
Hoy el día está amaneciendo con un viento muy fuerte. Y con algo de lluvia. Hoy tras dejar a los grumetillos en la escuela, estudiaré un rato y luego me daré un paseo, parando a comer con compañeros de trabajo, para luego hacer recados y seguir el paseo. El objetivo marcado de momento es andar esos 10-12 kilómetros al día. Por la tarde, las rutinas de siempre.
Por hoy, creo, mi querido Diario nada más.
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