Querido cuaderno de Bitácora, undécimo día del tercer viaje.
Esta noche no he dormido como otros días, pero no hubo grandes parones, por lo que podríamos decir que he podido descansar lo suficiente.
Por la mañana hoy no toca ir a pasear tras dejar a los grumetillos en la escuela. No hace mucho frío o es que ya nos vamos acostumbrando a estar rondando los 0 grados.
Hoy toca día de extracción del preciado líquido rojo por parte de la tripulación de tierra, que creo y espero usen el reservorio bajo la piel, para hacerlo. Así dejamos a los brazos libres de ser lacerados. Tras la visita de esta tripulación comeremos y emprenderemos rumbo a la Embajada de España a depositar mi voto para las próximas elecciones generarles. Iremos en bici, pues como ya os contara, esta semana me han pedido que baje el ritmo de ejercicio para ayudar al cuerpo a recuperar un poco más las defensas. Así lo haremos.
Por la tarde, pues turno de recoger a la grumete Gadea y de los quehaceres diarios, estos días son junto con los que vienen hasta el 15 de noviembre, días de pocas visitas al barco KS, o eso espero. Con lo que en resumen días de tranquilidad y recuperar el cuerpo para poder afrontar el último viaje, si Dios quiere, en esta expedición. Al menos, de seguro, el último viaje de este año 2019. Querido Diario por hoy nada más.
Es la primera vez que paso por este blog al que me remite Elena Blanco. Y he visto también el vídeo de octubre. Estoy emocionado y casi no encuentro palabras. Muy grande, Nacho, impresionante verte siempre sonriendo. Mucho ánimo en estos días de recuperación y en ese próximo ciclo que todos deseamos que sea el último.
Muchas gracias Miquel por escribir. La sonrisa es algo con lo que pretendo trasmitir, siempre, mi estado de ánimo. Desde ese día 4 de septiembre de confirmación de mi Linfoma de Hodgking. En mi cabeza solo pasaba que este pequeño pero duro bache se debía pasar con optimismo, ilusión y fe.
Y así lo intento llevar y trasmitir en el blog. Para que a cualquiera que le llegue, pase lo que le esté pasando, siempre piense que en las adversidades siempre podemos encontrar cosas, por pequeñas que sean, que nos hagan seguir creyendo y empujando, para que tanto uno mismo como el entorno crean en que de esto se sale.
Esa es mi forma de ser en esta expedición.
Si crees que este blog de este excéntrico grumete de Valladolid puede ayudar a alguien, te pido por favor que lo difundas.
Un fuerte abrazo,
Nacho