Estocolmo, 19 de noviembre de 2019

Querido cuaderno de Bitácora, segundo día del cuarto y último viaje.

Hoy el día se ha despertado con lluvia y nubes. En este tiempo es lo que toca. Al menos no hace mucho frío. Por mi parte he descansado bastante. Ayer me acosté más tarde de lo debido. Pues tras haber lanzado la campaña para recoger firmas, tuve que responder muchas decenas de mensajes depositados en la estafeta de correos. A la gente le ha gustado la idea que me propusieron desde Osoigo. Veremos si conseguimos llegar a esas 700 firmas. Por lo menos, para que oigan que la gente que sufre cáncer u otras enfermedades, sean ayudadas durante el duro transcurso del tratamiento. Este grumete en lo que pueda ayudar ahí estará. Es mi forma de ser.

He dejado a los grumetillos en la Escuela y luego me he puesto a escribirte.

Mi diario, junto con Marta sois mis fieles apoyos desde esos fatídicos días, 22 de agosto anticipo del resultado de la biopsia de la presencia de células cancerígenas y ese 4 de septiembre, cuando tras el PET del 30 de agosto se reconfirma el cáncer. Cariño, mi media naranja, te quiero mucho. Gracias por soportarme desde el 2002 y más aún en estos meses de travesía. Qué haría yo sin ti. No me lo puedo imaginar. Te QUIERO.

Estos dos apoyos directos han sido vitales. Y es de justicia dar las gracias a todos los que habéis estado ahí día tras día. La familia directa y la política, Mamá, Papá, Isabel, Carmelo, Eva, Mario, Nuria, Susana y Andrés. GRACIAS, GRACIAS. Sé que alguna vez he estado más gruñón de lo normal, os pido disculpas por ello. No suelo ser así de normal, aunque a veces lo he sido. Estos días, semanas, meses habéis estado animándome y os he estado animando. Esa mutua relación ha sido vital en este duro navegar. Sois una bendición de DIOS.

A mis tíos-papis, tíos, primo-hermano, primos. GRACIAS. Ese día a día de llamadas, mensajes, etc. Os lo agradezco mucho.

A los amigos, que día tras día habéis estado mandándome “guasaps”, GRACIAS, GRACIAS. Seguid así. Jeje, por pedir que no falte. De todos los amigos, seguro que a alguno me dejo, pero quiero destacar varios en los que día a día, en mis largas caminatas por Estocolmo, en mis largas horas de estar “recluido” en casa, han estado ahí.

Eli, suficiente tienes con lo tuyo como para encima, día tras día, seguir dándome consejos, contándome experiencias, has o hemos estado haciendo terapia juntos. Eres una luchadora, sé que no te gusta que te lo diga, prefieres lo de terca. Muchos debiéramos aprender de ti. Eres un SOL, GRACIAS, GRACIAS.

Adela, qué decirte, me has estado animando, día a día, preguntándome cómo he dormido, qué tal estoy, si me podías ayudar con algo. Y junto con la bruji Puri me mandáis un cargamento de Hierro en forma de morcillas. GRACIAS. Me has estado ayudando mucho, te lo agradezco enormemente.

Susana, mi cuñada, que en el día a día, me ayuda a que estas palabras que escribo sean un poco más ordenadas, con alguna coma menos o más. GRACIAS, GRACIAS, sé que andas a tope con la academia. Mil GRACIAS. Porque el https://www.elcaminodelespanol.com/ siga vivo durante años.

Loli, mi prima, la que a la pobre le hice la propuesta indecente de ayudarme con la versión en inglés. Y ella poco a poco, me va pasando esos textos ya subidos a “mi inglés” corregidos para que sean más correctos. GRACIAS. Además me vas dando consejos de cómo mejorar mi inglés. Mil GRACIAS de nuevo.

Clemen, mí querido amigo. Circunstancias de la vida nos separaron un tiempo. Que ambos hemos decidido aparcar para retomar la amistad. GRACIAS por animarme a lanzar en vez de un blog al uso, una Web. GRACIAS por hacerlo por mí a través de http://toools.es/ . Gracias por animarme y decirme muchas veces que tenías ese pálpito de que esto iba a salir de lujo. GRACIAS en el fondo por estar ahí.

Javi, mi querido Amigo de Alcobendas, que nos has ido dando desde el principio tan sabios y buenos consejos, tanto a mi como a mi Grumete del alma Marta. GRACIAS, GRACIAS.

Isabel, mi madrina, que tras años sin relacionarnos, al conocer lo que me pasaba estás ahí todas las mañanas y todas las noches alegrándome el momento con textos, imágenes de apoyo. Muchas GRACIAS.

Nuria, mi compañera de trabajo. Que ahí andas también mandándome mensajes de ánimos, preguntándome como estoy, etc. GRACIAS. GRACIAS. Que con el día a día del trabajo y los peques, ya tienes la cartera llena, pero sacas esos momentos de ánimo.

Rafa y Paula, que habéis estado ahí, fin de semana tras fin de semana, retocando vuestros planes para que pudiéramos vernos y hablar y hacernos tanto a Marta como a mí esta travesía más llevadera. Familia, GRACIAS, GRACIAS. Si seguimos aquí un año más, cuánto os vamos a echar de menos. Sois maravillosos.

Fernando, mi mentor, perdona si te llamo así. Pero me has enseñado muchas cosas en estos años trabajando y conviviendo en la oficina. GRACIAS por tener tiempo para hablar conmigo desde tu querida Talamanca. GRACIAS.

Alberto M. que con tus experiencias y vivencias me has ido ayudando junto con tus mensajes. GRACIAS, GRACIAS.

Bárbara, tus mensajes de soporte y ánimo siempre han sido una bendición. GRACIAS. GRACIAS.

A mis familias deportivas de FFdR y TRISANSE. GRACIAS por haber estado ahí empujando y dándome muestras de cariño.

Aquí también un pequeño hueco a toda esta gente, que seguro no me leerá. La tripulación del barco KS. Ésta gente es de una pasta especial. Te ayudan siempre con una sonrisa en la cara. GRACIAS.

En fin, pido disculpas, pues seguro que me he dejado a gente sin mencionar. En resumen, parte de esas sonrisas que me decís que os encanta. Parte de esas lágrimas que ahora corren por mis mejillas es porque pese a esta dura travesía en la que ando o mejor dichos andamos inmersos, son porque me siento afortunado. Porque siento que no navego solo en un pequeño bote, sino que este barco o arca es inmenso porque alberga a tanta gente que sopla junta que ha hecho que todo vaya rápido, muy rápido. Y que en esa consulta de enero, Dios lo quiera, nos reconfirmen que de forma temporal, hemos llegado a esa Isla que ya empezamos a otear en el horizonte.

Luego, mi Diario, veremos si sigo escribiendo tan a menudo o no. Pero en el fondo, siempre daré las gracias a todos por estar ahí. Y a Dios por la fortuna de poder decir que la vida que nos ha dado es maravillosa.

Volviendo a lo que hoy me toca. En un rato el carruaje estará esperándome para llevarme al muelle y embarcarme en el barco KS para otra travesía a alta mar, pero esta vez como la de mañana, será de corta duración. Después turno de volver a casa andando. Esta vez de forma directa a casa, para tratar de hacer ejercicio, pero más contenido.

Cuando llegue a casa turno de comer y reposar, para luego recoger a la grumetilla Gadea. Y comprar o preparar algo de cena. Pues mi querida Nuria y Sebas vendrán a cenar y compartir cosas a casa. Esos pequeños momentos que llenan mucho a uno y por los que se siente uno más afortunado de haberlos conocido.

Luego llegará el turno de ir a dormir.

Y mi querido Diario hoy me he extendido como nunca. Pero mi entorno se lo merece.